Relato de una toma fuera de campo en Guadalupe (Cáceres) durante el verano del 2002.La verdad es que uno no sabe muy bien por qué acaban así las cosas, pero a estas horas ya está claro, las 19:30, no más de 700m y a 160 Km de casa, hoy toca recogida.. Llevo algún rato, no lo negaré, pensando cómo lo voy a organizar, si éste campo o el otro, o tal vez el aeródromo ese sean el fin de este vuelo, en definitiva que ya me voy preparando para tomar fuera... elijo cuidadosamente el campo, grande... más grande, la orientación, el tipo de terreno, luego detalles no menos importantes, el acceso, la cercanía a algún lugar habitado... ¿Habrá cobertura en ese campo?, doy un par de vueltas de reconocimiento y todas las luces quedan en verde, vamos... tren fuera, tráfico y...¡Al suelo!. Buen aterrizaje, todo en su sitio, silencio, mucho silencio, de repente todo vuelve a ser tridimensional, los árboles son grandes, el camino tiene forma definida, el campo tiene baches y surcos...... todo bien, ya soy otra vez un mortal...Me bebo la poca agua que queda, sabe mejor cuando estás volando, encuentro el teléfono móvil, ¡BIEN¡, tiene cobertura, llamo y noto cierta sensación de alivio, rápido, muy rápido empieza la fiesta... Que dónde estas.. ¿! DÓNDE¡?, Que dónde has dejado las llaves del coche... Que me des las coordenadas del gps... Que ya vamos... Que si estás bien... Que si no has roto nada... Que de qué es el campo... Que vaya tela.Empiezo a caminar hacia el pueblo, la prudencia me aconseja llevarme los objetos de valor, qué pequeño es uno aquí abajo... esta carretera es infinita...El sol ya no aprieta y la carretera es igual de infinita que antes, seguramente alguien ha movido el pueblito ese... estaba mucho más cerca!!Los amigos empiezan a llamar y la sensación de pequeñez desaparece, sigo andando y comentando, ya no estoy solo, y la carretera ya no es tan infinita...Al cabo de cuatro infinitos más ya llego, parece mejor de lo esperado y al fin... la gran palabra aparece escrita en grandes letras... BAR. ¡Salvado!Seiscientos litros de agua (y algunas cervezas) después ya contemplo el asunto con más claridad, la terracita está bien y ya casi no hace calor. Sospecho tras algunos cálculos que la cosa se va a alargar, pido alguna ración (y más cerveza) y me armo de paciencia... La paciencia y la cerveza dan sus frutos y el rato se pasa razonablemente, por fin, a la 1 aparece el equipo de rescate, chascarrillos, más chascarrillos, ¡¡y a la faena!!A la faena... ya dice el refrán, de noche todos los gatos son pardos... dejamos la carretera y cogemos el caminillo que va al campo, porque sabes cómo se va ¿no?, SI HOMBRE!! Por aquí!....por aquí?....vamos un poco mas allá, tiene que ser éste, seguro que es éste... y si no es éste??. Sí, vamos un poco mas allá, no hay luna... ¿por qué hoy no hay luna?, no se ve nada, ¡¡Qué cielo!!, posiblemente no quepa ni una estrella mas...Como salido de la nada, ciertamente saliendo de la nada, aparece una linterna, y detrás de la linterna un señor, nos acercamos... Hola, buenas noches, mire... humm, es que estamos buscando un avión...¿¡¡Un que?????!! Si, hombre, un avión en un campo muy grande cerca de aquí y lo estamos buscando.Un momento... (saca un walky del bolsillo).Oye, que aquí hay unos que dicen no se qué de que han perdido un avión o algo¿QUE?.Que no se qué de un avión o eso, y que lo han perdido y que lo buscan en un campo...¡VENGA¡ que un avión no se pierde, que un avión SE ESTRELLA, y aquí no sastrellao nada, que les digas que se vayan de la finca... que lo busquen en BARAJAS!, que se vayan... Ya, eso les digo, es que llevan un carromato muy grande y no sé que dicen de un avión, y ya les digo yo que aquí no hay aviones.Que los saques de la finca, que aquí no hay aviones, que lo busquen en el pantano, mándales a buscarlo a algún campo lejos, ¡¡QUE SALGAN DE LA FINCA!! Nos queda claro a todos que hemos equivocado el camino, o que vamos a tener una noche movidita, animados por el amable caballero del otro lado de las ondas damos la vuelta, no sin dificultades, y nos vamos, salimos a la carretera. habrá que buscar otra solución al tema, o prepararnos para una guerra. Guiados por el gps y avanzando por la carretera encontramos la posición (inaccesible para el coche/carro) del avión y verificamos que todavía esta bien...Segundo intento... por otro camino que hemos encontrado, esta vez si... estará?? Si, este es el campo... y este el avión. ¿¿no hay mas walkys??, no parece.Desmontamos el avión no sin un cierto temor a ser ‘descubiertos’ por el equipo de seguridad del campo, pero todo va bien... desmontado, Listo??, Ya... pues no... llevamos mucho rato con el coche apagado y las luces puestas y no hay suficiente batería para arrancar... ale, a empujar... (¿el lector ha empujado alguna vez un todo terreno por un trigal?). Bien, engancha, ¡! Nos vamos!!. Sólo son las 4Tres horitas mas y con un total de 550 Km hechos, ya estamos en casa... dentro de un rato... a volar... Quiero dedicar este pequeño relato a todos mis amigos de vuelo, que son los que convierten esta locura en algo tan especial y sobre todo a Paqui y Andi que consiguen hacer siempre fácil lo que parece imposible.Victor Gracia